Belmond, Casa Andina, Tierra Viva, entre otros:
Belmond, Casa Andina, Tierra Viva, entre otros:
Conforme a lo dispuesto en la Ley 30407- Ley de Protección y Bienestar Animal (numeral 5.1. del artículo 5)
“Toda persona natural o jurídica tiene el deber de procurar la protección y el bienestar de los animales, cualquiera sea su especie, evitando causarles daño, sufrimiento innecesario, maltrato de tipo físico que altere su normal comportamiento, lesión o muerte.”
En Perú, la preocupación por el bienestar animal en el sector hotelero es alarmantemente baja, ya que apenas 84 de los 25,000 hoteles existentes demuestran un compromiso genuino por el bienestar animal. Esta omisión a sus obligaciones y falta de responsabilidad social demuestra su desinterés por los derechos de los animales y plantea interrogantes sobre la ética y responsabilidad de la industria turística en el país.
Así viven la mayoría de las gallinas explotadas para la producción de huevos en el PAÍS.
En sistemas de jaulas, las gallinas sufren de estrés por hacinamiento, pueden tener fracturas por falta de movimiento, su cuello o alas quedan atrapadas en la jaula, lo que resulta en huesos rotos, deformidades y pérdida severa de plumas. Algunas gallinas, exhaustas o incapaces de moverse, mueren pisoteadas.
En una jaula pequeña pueden hacinarse hasta 12 gallinas. Esto suele significar que cada una de ellas tiene un espacio más pequeño que una hoja de papel A4 en el que pasar toda su vida.
Suelen padecer enfermedades óseas como la osteoporosis, lo que les hace propensos a fracturas y deformaciones. Permanecen de pie sobre la rejilla metálica de la jaula, lo que les lastima los pies.
A veces, se deja que las gallinas muertas se pudran durante días, obligando a las gallinas supervivientes a vivir junto a los cadáveres en descomposición de sus congéneres. En las jaulas, las gallinas suelen obligadas a vivir junto a montones de estiérco que se forman bajo las jaulas.
Comparte esta petición en tus redes sociales, coméntala con tus amigos y hagamos todo lo posible para mejorar las condiciones de decenas de miles de gallinas en todo Perú.
Se trata de tres de las principales cadenas hoteleras de Perú, las cuales tienen sedes en ciudades muy importantes. Lamentablemente, a pesar de nuestra insistente comunicación durante los últimos meses para que asuman un compromiso y los huevos utilizados en sus hoteles y restaurantes no provengan del cruel sistema de jaulas en batería, siguen sin escucharnos y sin publicar una política al respecto.
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